Rompimiento del Estado o rompimiento del estado

Muchas veces he estado en contra de Estuardo Zapeta, y ésta no es la excepción pero debo reconocer que hay algo que el como antropólogo ha notado también. Las personas ya no se creen el cuento de los narcos y las maras. Si se le pregunta al común de los mortales será evidente y es eso precisamente lo que origina el nombre de ésta publicación.

Siendo el Estado un sistema complejo de relaciones sociales en las cuales se establece un entramado hegemónico cuyo funcionamiento es vital para la continuidad de las diversas formas de ese Estado, es necesario que no se pierda esa forma de validación se corre el riesgo de un quiebre. Es eso lo que está en juego en este momento y los medios jugaran una parte vital de ello. Si se encubre bajo el manto de las distracciones, al estilo de la noticia de ayer de ElPeriódico de que se halló un "buzón de armas iraníes en Irak", puede que se logre pasar de esta coyuntura pero no necesariamente la siguiente (que la habrá).

Retomando el artículo de Zapeta, creo que falló principalmente en su propuesta de limpieza de la PNC. Puede que pocos estén en contra de una depuración de las fuerzas policiales y que todos obtengamos un nivel decente de seguridad. Aunque la creación de comités de policía locales pueda parecer una buena opción, pero hacer que le reporten al ejercito es algo que solamente a Raúl Minondo Ayau podría complacer. El papel del ejército (supuestamente) es defender la integridad del Estado guatemalteco de agresiones externas. La operación de las fuerzas armadas es distinta a la policial. Para el ejército es sencillo. Matar al enemigo, mientras que para la policía (también supuestamente) es perseguir a quienes infringen un marco legal establecido precisamente dentro de los límites de ese marco legal.

Además puede que esté hablando del ejercito de otro país, porque es imposible que el ejercito se halle bajo supervisión de la "inteligencia civil", como el dice. Ni siquiera es posible tener un ministro de defensa que no sea militar. Mucho menos podría ser tener una institución completa estorbándole (o comiéndole) los "negocios".

Creo firmemente que Guatemala no necesita ni al ejercito ni a la policía en sus encarnaciones actuales. Posiblemente al ejército de ninguna forma. La policía si es necesaria pero mientras la oligarquía continúe colocando serviles animales dispuestos a cualquier cosa por sus amos (léase Sperisen o Chupina) solamente va a existir justicia para unos pocos.

En éste momento posiblemente estemos ya imposibilitados de saber quien mato a los tres diputados (o a Kennedy o al Obispo) pero ha saltado a la vista publica la existencia de esas redes paralelas de poder usadas desde arriba en contra de nosotros, los que mantenemos al gobierno para que hagan y privaticen Transmetros pero que no podemos tener educación, salud, drenajes o mucho menos seguridad por ellos.

4 comentarios:

Ana dijo...

Lo que se evidencia en el artículo de Zapeta, que no habría leído jamás si no hubiera sido citado por usted, es que habemos muchas personas, de izquierda, de derecha, que no confiamos ya en las instituciones nacionales porque a fuerza de desgobiernos como los que hemos tenido, están podridas.

Resulta extraño tener que convenir con este señor en algo. ¿Podría ser esto la señal de que, llegado un momento estarìamos de acuerdo en algo que beneficie el país, a su gente? No lo sé.

A veces me entra la desesperanza: pero no es posible dejarse atrapar, hay que seguir luchando con las armas que uno posee para lograr avanzar aunque sea lo mínimo.

En circunstancias como las actuales me es necesario recordar que los procesos sociales son largos. Y sobre todo, que un país donde no triunfó una revolución, es un país muy deprimido. Pero es nuestro país.

Anónimo dijo...

Creo que la idea de descentralizar la policía no es mala.
Y -por mucho que cueste admitirlo- veo la lógica de la premisa que es más difícil corromper 332 comisarios que a un ministro.
Y lo de que las policías locales le reporten al ejército me parece una zapetada más. Lo ideal sería que le reportaran a la corporación municipal.
Si los miembros de la policía son miembros de la comunidad, también sería más difícil que estos se corrompieran. Y si a esto le agregamos la necesidad de profesionalizar y dignificar (entiéndase que ganen 5 veces más)la profesión policial las posibilidades se reducirían aún más.
Más de alguien diría que no podríamos pagar por algo así, la verdad es que la alternativa nos ha salido mucho más cara.

Cesar Martinez dijo...

@Quintus: Con tal que no le reporten al ejercito, como propone Zapeta. Pero tampoco la municipalidad es una gran mejora, tomemos a la de la ciudad de Guatemala, o la de San Agustín Acasaguastlan, donde un alcalde corrupto uso a la policia local y mandó a traer de las vecinas para reprimir el descontento popular que por cierto fue causante de su destitución y aún no se le ha dado la gana acatarla.

jose lopez dijo...

¿Gramsci? vos sabés lo que sigue