La nueva izquierda

Jorge Palmieri es un personaje desagradable. Exmilitar, fanático y leal servidor del Estado terrorista instituido por la oligarquía y el imperialismo para destruir la lucha revolucionaria del pueblo guatemalteco. Embajador de Lucas García en México y apologista de las matanzas, desapariciones, desdeño por la vida, libertad y todos los valores que supuestamente acarrea el Estado burgués moderno.

Hoy escribe acerca de la formación del frente común de la izquierda, llenando su columna de tergiversaciones acerca de la guerra civil que dejó 250,000 o más victimas. Dice el que el proscribir la ideología de izquierda de la constitución del 65 fue un factor desencadenante del conflicto armado, cuando no fue mas que la manifestación política del consenso hegemónico establecido por la fuerza desde las retrogradas elites restauradas al poder por el imperio del norte y su nuevo aliado, el ejercito anticomunista. Agrega que: "los izquierdistas de Guatemala ya no tienen necesidad de ocultar o negar su ideología o su militancia política para evitar tener que ir a la cárcel, al exilio o al cementerio." Por supuesto que ya no es necesario esconderse, si es totalizante el control que han adquirido la oligarquía y su novio el ejército.

Finaliza su articulo explicando que en otros países las izquierdas no son revolucionarias, marxistas. Por supuesto que ese camino vamos, ya que se domesticó a fuerza de muerte a la izquierda. En fin, aboga porque la izquierda sea lo que atinadamente Walter Benjamin ya observó hace tantos años en esos "paraisos" de libertades:

El conformismo, que desde el principio ha estado como en su casa en la socialdemocracia, no se apega sólo a su táctica política, sino además a sus concepciones económicas. El es una de las causas del derrumbamiento ulterior.

1 comentario:

Hop Hunahpu dijo...

De nuevo de acuerdo. Ultimamente le ha dado por lamerle los huevos a Angel González. Te dejo la nota revisada de 10 líneas que les mandé a los del Periódico

Palmieri Miente de Nuevo


Sólo que esta vez ofende la memoria histórica del pueblo de Guatemala. Podría decir mucho más pero el Periódico únicamente me da 10 líneas. Pero 10 líneas son suficientes para decir que Palmieri miente. Los hechos del 54 fueron dilucidados hace tiempo por académicos de las mejores universidades gringas. Es una vergüenza nacional que eso aún no se sepa en Guatemala. Los libros “Bitter Fruit” (Schlesinger and Kinzer, Harvard University Press 1982,1999), “Shattered Hope” (Piero Gliejeses, Princeton University Press 1992) y “Secret History” (Nick Cullather, Stanford University Press 1999) detallan el plan de rumores de la CIA en el que acusaciones como “Arbenz era títere de Fortuny” y “Arbenz fué un represor” fueron viles mentiras utilizadas como propaganda. Palmieri ha sido un tuerto en un país de ciegos. Pero los que vienen detrás tienen visión 20/20 y no vacilarán en pasarle la factura histórica donde figurará no sólo como colaborador de los genocidas militares, sino como un vulgar mentiroso.